Buenos
días, apreciados hermanos y sigo orando por usted. Hoy cito Mateo 9:3 y 4 que
dice así: "Entonces algunos de los escribas decían dentro de sí: Este
blasfema. 4 Y conociendo Jesús los pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué
pensáis mal en vuestros corazones?"
Hoy se vive
en un mundo llenos de relaciones humanas, por ejemplo relaciones laborales,
relaciones entre amigos, relaciones familiares, relaciones en la Iglesia, etc.
Sin embargo, en medio de un mundo así te pregunto y me pregunto: ¿te has sentido
traicionado alguna vez por alguien?
Es interesante que la SUSPICACIA es la actitud de SOSPECHAR DE
ALGUIEN; es SUPONER QUE ALGUIEN NO MERECE NUESTRA CONFIANZA; la sospecha es
correcta cuando existen pruebas, evidencias, testimonios, incidentes que demuestran
que esa persona no es confiable; pero cuando SOSPECHAMOS SIN TENER ALGUNA BASE
SEGURA ESTAREMOS COMETIENDO UN GRAVE ERROR. Los escribas eran LOS ABOGADOS DE
AQUELLOS DÍAS y SOSPECHABAN DE JESÚS SIN BASE ALGUNA; por eso, se acercaron a
Jesús para poder escuchar alguna palabra que NO LES GUSTARA, PARA PODER USARLA
CON LA FINALIDAD DE DENUNCIARLE A LAS AUTORIDADES. Jesús les dijo: ¿POR QUÉ PENSÁIS MAL EN
VUESTROS CORAZONES? Jesús no les dijo USTEDES PIENSAN EQUIVOCADAMENTE… NO, MÁS
BIEN LES DIJO, USTEDES PIENSA MAL… ES DECIR, SUS MENTES ESTÁN DIRIGIDAS NO POR
UN ERROR SINO POR EL MAL. Una cosa es pensar de manera errada y otra cosa es
pensar CON ODIO, CON RENCOR, CON RESENTIMIENTO, CON ENVIDIA, CON DESEOS DE
VENGANZA, CON DESEOS DE HACER DAÑO. Si por ejemplo, alguien NOS CAE MAL, por
más que diga ALGO BUENO siempre pensaremos que lo dijo CON OTRA INTENCIÓN. Si
estás enojado con alguien y esa persona te dijera algo bueno, tal vez dirías
¿QUÉ ME QUISO DECIR CON ESTO? Cuando dejamos que lo MALO DIRIJA NUESTROS
PENSAMIENTOS JAMÁS PODREMOS RECONOCER LO BUENO EN LAS PERSONAS. No permitas QUE
EL MAL DIRIJA Y CONTROLE TU MANERA DE PENSAR. Nosotros podemos VER LAS ACCIONES
PERO NUNCA LAS INTENCIONES; debemos tener cuidado de no cometer el grave error
de ADIVINAR Y SUPONER LAS INTENCIONES DE LA OTRA PERSONA, porque alguien nos
puede decir ALGO INCORRECTO PERO SIN EL DESEO NI LA INTENCIÓN DE OFENDERNOS. Se
puede haber equivocado PERO JAMÁS TUVO LA INTENCIÓN DE DAÑARNOS; alguien puede
hacer algo que nos duela PERO SIN LA INTENCIÓN DE PERJUDICARNOS; podemos decir
ESO NO FUE MALO pero no podemos afirmar que el deseo de esa persona era
HACERNOS DAÑO.
Matrimonios llegan al divorcio, hijos se alejan de los padres,
amistades se pierden… PORQUE PENSARON MAL EN SUS CORAZONES. Aprendamos a pensar
CON AMOR, CON MISERICORDIA, CON BONDAD, CON PACIENCIA, CON TOLERANCIA, CON
SABIDURÍA, y seremos testigos DEL PODER DE DIOS OBRANDO, PARA DIRIGIRLO TODO
HACIA CAMINOS DE PAZ.
Por lo tanto, no dejemos que el odio, el rencor, la ira,
la envidia o cualquier clase de maldad controle nuestro corazón; porque si esto
sucede estaremos en la mejor posición al bate para cometer errores en nuestras
relaciones interpersonales. Recuerda siempre, Dios es bueno pero también es
justo. Aleluya. Gracias y bendiciones.
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